Para comenzar empezaremos con el tema respectivo a la Ley de la Dependencia ya que es la primera charla que tuvimos.
Respecto a la Ley de Dependencia y las pautas que hay que seguir, es decir, la entrevista con el solicitante de la ayuda y para comprobar en un trabajo de campo cual es su situación para ver como realiza sus actividades básicas de la vida diaria, y poder pedir a la persona en cuestión que nos realice ciertas actividades complementarias a las necesarias para comprobar si realmente esa persona necesita la ayuda.
También es importante rellenar el baremo de valoración de la dependencia para dar cuenta por escrito de cuáles son las necesidades reales que esa persona tiene y poder satisfacer al máximo sus necesidades.
Es responsabilidad de los miembros de los CEAS llevar a cabo esta tarea o del trabajador social designado para esa residencia, ayuntamiento…, por ello en el caso de una residencia, las auxiliares de enfermería que son las que pasan mayor tiempo con los enfermos no pueden darle a la trabajadora social la información que necesita para rellenar el baremo y no tener que realizar por sí mismo o misma el trabajo de campo para la valoración del baremo, es decir, no tienen que pasarse horas acompañándola o incluso unos días.
Esto en mi opinión seria una falta de profesionalidad, por parte del trabajador social en cuestión, ya que está poniendo en juicio su capacidad para trabajar de una forma adecuada siguiendo las pautas necesarias.
Observando la página web: www.seg-social.es/imserso/dependencia/may-libroblanco.html. Se ve que las palabras escritas en esta página son una búsqueda de ayuda y aprobación por parte del pueblo pero no todas las personas son igual de buenas, lo que quiero decir es que no todas las personas tienen buenas intenciones en sus actos, a lo que quiero llegar es que hay personas que pueden fingir una situación peor de la que realmente es la suya para poder acceder a las ofertas de ayuda que ofrece la Ley de Dependencia, por ello los trabajadores sociales, tienen que realizar las aprobaciones o denegaciones conforme a la información que nosotros obtengamos y a nuestro juicio, por lo que somos vulnerables a los engaños y a poder cometer errores.
Ejemplo:
Una persona mayor de avanzada edad que padece Alzheimer y Esclerosis Múltiple necesitará de una persona que esté todo el día con él o ella las veinticuatro horas del día ya que no podrá realizar muchas actividades básicas de su vida diaria y carece de algún familiar que le pueda ayudar.
Por ello el trabajador social se tiene que encargar de ir a la casa de la persona afectada y someterla a un análisis físico para ver qué actividades no puede realizar y escribir un informe rellenando el baremo de valoración de la dependencia para poder justificar su aprobación o denegar la ayuda.
jueves, 26 de marzo de 2009
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